Enfermedades que impiden viajar en avión: ¿cuáles son y cuál es su impacto?

Enfermedades del corazón

Una de los tipos de enfermedades que impiden viajar en avión son las enfermedades del corazón. A las personas que sufren de condiciones como cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca y arritmias, se les recomienda evitar los viajes en avión, ya que pueden presentarse algunas complicaciones por la falta de oxígeno en la cabina, la presión atmosférica y el estrés que suelen implicar los viajes.

Además de esto, Verywell health también señala que se deben tomar precauciones adicionales cuando la persona ha tenido una operación de corazón reciente, o tiene un implante cardiaco.

Es decir, no existe ninguna prohibición por parte de las aerolíneas respecto a la posibilidad de viajar cuando se sufre de estas condiciones, sino que se recomienda que las personas lo eviten porque existe el riesgo de que se presenten complicaciones de salud.

Antes de tomar una decisión sobre si es conveniente o no viajar en avión, se debe acudir a un especialista médico para determinar cuáles son los riesgos, y si es necesario hacer algunos ajustes en el consumo de medicamentos.

Hipertensión arterial

Muchas personas también se preguntan si se puede viajar en avión con hipertensión arterial, ya que esta condición médica está catalogada como crónica, y se pueden presentar complicaciones relacionadas a ella durante el viaje.

Según Healthline, las personas con hipertensión arterial solo pueden viajar cuando tienen bajo control la enfermedad. Es decir, cuando están bajo tratamiento médico, y llevan consigo los medicamentos que necesitan para ello.

Los vuelos en avión son una actividad que puede aumentar la presión arterial y generar ansiedad. Además, la mayoría de las emergencias médicas que se suelen presentar en los vuelos comerciales, se deben a complicaciones con la regulación de la presión arterial, que pueden derivar en problemas del corazón o problemas para respirar.

Se recomienda que las personas que viajan con este tipo de condición médica lleven consigo sus medicamentos, y un medidor de presión arterial para monitorear sus niveles durante el viaje.

Enfermedades pulmonares crónicas

Medical Air Service destaca que las personas que sufren de enfermedades pulmonares crónicas corren el riesgo de tener complicaciones durante un vuelo en avión. Enfermedades como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y la fibrosis pulmonar pueden generar problemas respiratorios en un vuelo, sobre todo por la reducción de la presión de oxígeno en la cabina.

Es decir, cuando se tiene alguna de estas enfermedades, cuesta más trabajo respirar ya que no se obtiene la cantidad de oxígeno necesaria. A esto se le debe sumar que, por regulaciones y políticas de las aerolíneas, en los vuelos comerciales no se pueden llevar tanques de oxígeno, una herramienta indispensable para quienes tienen EPOC.

Estas son algunas de las complicaciones más comunes, en caso de que te preguntes si una persona con fibrosis pulmonar puede viajar en avión:

• Riesgo de hipoxia significativa.
• Riesgo de hiperventilación.
• Aumentos en la presión de la arteria pulmonar.
• Riesgo de arritmias cardiacas e isquemia.

En muchos casos, se puede requerir de los servicios de una ambulancia aérea, ya que solo de esta manera se puede prestar atención médica y seguimiento a la salud de la persona.

Enfermedades contagiosas

Las personas que tienen enfermedades contagiosas como la varicela o la tuberculosis también deberían abstenerse de viajar en avión, ya que pueden contagiar a otras personas. Esto también se vio con la pandemia causada por el COVID-19, cuando se establecieron regulaciones bastante estrictas respecto a las personas que podían o no viajar en avión.

En el caso de la varicela y la tuberculosis no se hacen pruebas particulares. Sim embargo, la International Association for Medical Assistance to Travelers destaca que las personas que tienen estas enfermedades deberían posponer cualquier tipo de vuelo, ya sea que se trate de vuelos nacionales o internacionales.

Hay que tener presente que no solo es un tema que involucra a quien tiene la enfermedad, pues también puede representar un problema de salud pública. En este sentido, es importante comunicarse con la aerolínea, y comunicar a las autoridades que se tiene la enfermedad.

Trastornos psiquiátricos

Para las personas que tienen trastornos psiquiátricos también puede ser un desafío viajar en avión. Esto puede darse por el estrés que generan los viajes, por la ansiedad o por cualquier otro factor que pueda desencadenar una crisis en medio de un vuelo.

Un artículo publicado por la Cambridge University Press señala que quienes padecen de este tipo de trastornos no pueden viajar solos. En su lugar, es recomendable que al subir a un avión cuenten con el acompañamiento de un profesional médico o un enfermero que pueda tratar a la persona en caso de que se presente alguna complicación.

Asimismo, se destaca que el 90% de las emergencias médicas que ocurren, a causa de personas con problemas de salud mental que viajan en avión, se deben a la ansiedad, y que tan solo un 4% tiene que ver con trastornos psicóticos.

Enfermedades renales

Otra de las enfermedades que impiden viajar en un avión son las enfermedades renales, sobre todo por los riesgos que implica. En un artículo publicado en la National Library of Medicine se destaca que cuando se viaja en avión con este tipo de enfermedades, existe el riesgo de que se presenten complicaciones como la trombosis del viajero.

Es decir, a pesar de contar con los medicamentos y los equipos para realizar una diálisis, las probabilidades de que se desarrolle una trombosis venosa profunda y un tromboembolismo pulmonar son muy altas.

Esto sucede, generalmente, porque en el interior de un avión la presión es más baja, con poco oxígeno y baja humedad. Estos son factores que pueden producir coagulación sanguínea, y por ello es tan arriesgado viajar en avión cuando se padece de enfermedades renales.

Otras condiciones que pueden impedir los viajes en avión

Ya explicamos si las personas con hipertensión pueden viajar en avión, y hablamos de algunas de las enfermedades que representan un riesgo al volar, tanto para quien las padece como para el resto de los pasajeros.

Sin embargo, las enfermedades no son los únicos factores de riesgo a la hora de subirse en un avión. Existen algunas otras condiciones que también juegan un papel muy importante, y conocerlas te puede ayudar a prevenir problemas en cualquiera de los viajes que realices.

Cirugías recientes

Para empezar, tenemos que decir que las personas que se practicaron una cirugía no deberían hacer viajes en avión durante un tiempo. Viajar en esas condiciones representa un riesgo para la salud, porque se pueden presentar infecciones, pérdida de sangre y, en algunos casos, trombosis.

Además, si se presenta alguna complicación durante el vuelo, no se cuenta con asistencia médica. Este es un factor muy importante, ya que solo un profesional de la salud puede atender a la persona en caso de una emergencia.

Esto aplica principalmente para cirugías complejas, sin embargo, es recomendable tomar algunas precauciones, incluso si se trata de una operación ambulatoria. En caso de tener dudas respecto a esto, lo mejor siempre va a ser consultar a un médico, ya que es la persona que puede dar una respuesta precisa y acertada.

Infecciones en el oído

Healthline también recomienda a las personas que reprogramen sus vuelos en caso de que tengan infecciones en el oído. Una de las razones de ello, es que el cambio de presión en la cabina del avión puede generar un dolor muy intenso cuando el conducto auditivo está obstruido por una infección.

Dependiendo de cómo de grave sea la infección, es recomendable tener tiempo de reposo y consultar a un especialista médico qué hacer para solucionar el problema. En algunos casos las infecciones en esta área se deben a problemas más complejos, y realizar algunos estudios médicos puede ser útil para evitar complicaciones mayores.

Embarazo avanzado

Por último, tenemos que hablar del embarazo, ya que según lo que resalta Mayo Clinic, no es recomendable hacer vuelos después de la semana 36 del embarazo. En caso de que se tengan algunas complicaciones como la preeclampsia, también se recomienda evitar viajar en avión, incluso durante los primeros meses de embarazo.

Es importante consultar cualquier decisión con el obstetra, ya que es el médico especialista que puede dar recomendaciones en torno a este tema. Además, si cuenta con la historia médica de la persona, puede hacer recomendaciones particulares para cada caso.