Tipos de apego: ¿cuáles son y qué influencia tienen sobre las relaciones?

Apego seguro

Las personas con este tipo de apego, según HelpGuide, suelen ser empáticas y tienen la capacidad de establecer límites saludables en su relación con otras personas. Asimismo, tienden a sentirse seguras y satisfechas con sus relaciones, por lo que sus vínculos pueden ser más estables y duraderos.

Generalmente, quienes tienen un estilo de apego seguro buscan relaciones basadas en la confianza, la intimidad y el apoyo mutuo, ya que han experimentado de manera consistente la disponibilidad emocional y la sensibilidad de sus cuidadores durante la infancia.

Esto no quiere decir que se trate de personas que no tienen problemas en sus relaciones, sino que, a pesar de ellos, asumen la responsabilidad de sus errores y buscan ayuda cuando la necesitan.

Estas son otras de las características que pueden servir para reconocer a una persona con apego seguro:

• Expresa sus emociones de forma abierta, sin limitarse por el temor al rechazo o a la crítica.
• Busca el apoyo de sus seres queridos en los momentos difíciles.
• Pueden resolver los problemas de sus relaciones de manera calmada y respetuosa.
• Son capaces de entender y responder empáticamente a las necesidades y emociones de los demás. 

Apego evitativo

El apego evitativo es un tipo de apego que se caracteriza por una relativa falta de búsqueda de proximidad y apoyo emocional en las otras personas. VeryWell Mind señala que las personas que tienen este tipo de apego pueden tener problemas con la intimidad, y no se muestran vulnerables con los demás.

Otra característica distintiva de las personas que tienen este tipo de apego es que tienen dificultades para compartir sus sentimientos, pensamientos y emociones con su pareja o sus seres queridos. Esto puede dar la impresión de que son distantes o fríos en sus relaciones. Sin embargo, lo que sucede es que están protegiendo su propia vulnerabilidad emocional.

Este patrón de apego puede desarrollarse como resultado de experiencias de cuidado en la infancia en las que los cuidadores eran insensibles o poco receptivos a sus necesidades emocionales.

• Se puede decir que una persona tiene un estilo de apego evitativo cuando:
• Evita mostrarse vulnerable y mantiene cierta distancia emocional en sus relaciones.
• En lugar de buscar apoyo emocional en otros, recurre a estrategias de afrontamiento individual. 
• Evita conversaciones o situaciones que impliquen compartir emociones personales. 
   

Apego ansioso-ambivalente

Otro de los tipos de apego es el apego ansioso-ambivalente, en el que las personas suelen mostrar una fuerte dependencia emocional de los demás y pueden experimentar un miedo significativo al abandono o la pérdida. Según Healthline, es un estilo de apego que se desarrolla durante la infancia porque los padres o cuidadores ofrecen su cuidado y protección de manera inconsistente.

Quienes tienen apego ansioso ambivalente pueden tener conductas contradictorias, porque necesitan de la proximidad y el apoyo emocional de los otros, pero pueden actuar de manera defensiva o distante en un intento de protegerse de posibles heridas emocionales.

Es importante señalar que esta ambivalencia emocional puede generar conflictos y dificultades para mantener una conexión emocional estable y satisfactoria con los demás. Las personas con apego ansioso se pueden reconocer también por:

• Tener problemas para confiar o depender plenamente de su pareja.
• No respetar los límites y ver el espacio individual de la pareja como una amenaza.
• Sentir un profundo sentimiento de ansiedad cuando se está lejos de la pareja.
• Necesitar atención y validación de manera constante.
• Pueden experimentar cambios de humor frecuentes en respuesta a los altibajos emocionales en las relaciones. 

Apego desorganizado

Un artículo publicado por la National Library of Medicine, señala que lo más característico del apego desorganizado, durante la infancia, es la ausencia de una estrategia coherente para interactuar y responder a un cuidador en momentos de estrés. Generalmente, esto se manifiesta en la necesidad de buscar proximidad y seguridad con su figura de apego, y al mismo tiempo se puede experimentar miedo o temor hacia ella.

Esto es algo que también afecta a los adultos, y que puede condicionar significativamente su relación con los demás. Es común que las personas con apego desorganizado muestren una variedad de comportamientos contradictorios o confusos en sus relaciones interpersonales.

Este comportamiento contradictorio puede ser desconcertante para los demás y puede generar confusión en las relaciones, ya que algunas veces las personas con apego desorganizado buscan la proximidad y el afecto de sus seres queridos, y en otras pueden evitarlas o rechazarlas sin ninguna razón aparente.

HelpGuide señala que muchas veces este tipo de apego se desarrolla como consecuencia de experiencias traumáticas o abusivas en la infancia. Asimismo, quienes lo tienen tienden a sentir que no merecen amor o cercanía en una relación.

Algunas características que pueden ser de utilidad para reconocer a una persona con apego desorganizado son:

• Tienen dificultades para regular sus propias emociones, lo que puede manifestarse en respuestas emocionales extremas.
• Tienden a tener relaciones interpersonales inestables.
• Experimentan una sensación de confusión y ansiedad en las relaciones interpersonales.
• Su autoestima y sentido de valía personal pueden estar influenciados en gran medida por la calidad de sus relaciones.

Tener un tipo de apego inseguro no significa que no se pueda hacer nada para cambiarlo. Asistir a terapia y desarrollar hábitos de autocuidado emocional puede ser de mucha ayuda. 

¿Qué factores influyen en el desarrollo del apego?

Los factores que influyen en el desarrollo de un tipo de apego son muy variados. El estilo de crianza de los padres, las experiencias a las que haya estado expuesta la persona durante la infancia y el nivel de atención que se recibe son algunos de ellos.

Veamos cuáles son los más importantes y cuál es el impacto que tienen sobre la vida de las personas.

Experiencias tempranas de cuidado y afecto

La experiencia que tienen las personas durante su infancia es algo que influye significativamente en el tipo de apego que desarrollan. Hay que tener presente que durante la niñez se es totalmente dependiente de la atención y el cuidado de los padres, y que es durante esta etapa que se forman los vínculos emocionales con ellos.

Sobre esto habla un artículo del British Journal of General Practice, en el que se señala que esta experiencia temprana determina las ideas que se tienen sobre la confiabilidad y el valor de las relaciones con las otras personas. Además, destaca que los patrones de apego están directamente relacionados con la influencia de los padres.

Estilos parentales

Las actitudes que tienen los padres en la crianza de los hijos tienen un papel muy importante en el desarrollo de los tipos de apego. Además, son un factor que influye en la personalidad de los niños.

De manera general, se puede hablar de al menos cuatro estilos parentales vinculados al apego:  

• Autoritario: los padres autoritarios tienden a ser dominantes y controladores, esperando obediencia absoluta de sus hijos sin explicación o justificación.
• Permisivo: generalmente, en esta categoría se encuentran los padres que son poco exigentes y tienden a ser más amigos que autoridades para sus hijos, evitando conflictos y permitiendo que los niños tomen sus propias decisiones
• Autoritativo: en este estilo los padres establecen límites claros para sus hijos, pero también son receptivos a sus emociones y brindan apoyo emocional y orientación cuando es necesario.
• Negligente: este estilo parental se caracteriza por la falta de atención por parte de los padres hacia sus hijos.  

De ellos, el autoritativo y el permisivo se asocian con el apego seguro, mientras que el autoritario y el negligente con los diferentes tipos de apego inseguro de los que hemos hablado a lo largo del artículo.

Eventos traumáticos o estresantes

Las experiencias traumáticas o estresantes son otro de los factores que influyen en el desarrollo del apego inseguro. Estos eventos son de diferente tipo, y pueden ir desde abuso físico o emocional hasta la pérdida de un ser querido o la separación familiar.

Los niños que experimentan trauma pueden desarrollar un apego ansioso o desorganizado, en el que experimentan miedo o desconfianza hacia sus figuras de apego y tienen dificultades para regular sus propias emociones.

Según HelpGuide, cuando estos traumas de la infancia no se solucionan, los sentimientos de inseguridad y miedo se pueden mantener durante la adultez. 
 

Apego y relaciones interpersonales en la adultez

Tal como hemos visto, la teoría del apego sugiere que los patrones de apego formados en la infancia influyen en la forma en que las personas se relacionan con los demás a lo largo de su vida. Es decir, se trata de patrones que se manifiestan en la vida adulta, y que condicionan las relaciones que se tiene con la pareja, los amigos y la familia.

En las relaciones románticas, sobre todo, se refleja la influencia del apego. Regularmente, las parejas con un apego seguro suelen ser más capaces de resolver conflictos de manera constructiva y de mantener una comunicación abierta y honesta.

En contraste con ello, las personas con un apego inseguro pueden experimentar dificultades, ya que están mediados por una constante preocupación por el abandono o el rechazo.