Presión en el pecho y falta de aire: ¿por qué sucede?

Importancia de evaluar los síntomas

Dependiendo de la causa que lo origine, el dolor de pecho se puede manifestar de una manera particular, por ello, es necesario prestar mucha atención a los síntomas que se presentan.

La sensación de opresión en el pecho y la falta de aire, según Heart.org, es algo que se suele vincular a problemas cardíacos a largo plazo. Sin embargo, nuestros expertos resaltan que esto es algo que también se puede producir por causas digestivas, causas musculares y óseas, y causas relacionadas con los pulmones, entre otras más.

En algunos casos es posible sentir que el dolor sube a través del cuello, que se extiende por la espalda o los brazos, o puede sentirse como una punzada. Es decir, no se trata de algo que se pueda determinar a simple vista y asociar a una condición médica específica.

Es importante tener en cuenta que autodiagnosticarse no es una práctica recomendable, y que solo un especialista de la salud puede determinar las causas de este tipo de problemas con precisión. 

Causas de la presión en el pecho y la falta de aire

Las causas de la presión en el pecho y la falta de aire son muy variadas, ya que hay diferentes órganos o sistemas que pueden estar causando el problema. Una de las más comunes son las enfermedades cardiacas, vinculadas a problemas con el sistema cardiovascular, seguida de los trastornos respiratorios y algunos problemas con el sistema digestivo.

Veamos una por una, cuáles son algunas de estas causas y cuáles son sus particularidades. De esta manera, podrás entender qué hay detrás de los síntomas que estás experimentando, y saber si necesitas atención médica urgente.

Enfermedades cardíacas

Mayo Clinic señala que las enfermedades cardiacas se suelen asociar con la presión en el pecho y la falta de aire. Dentro de ellas, se encuentran:

• La angina de pecho: ocurre por la acumulación de placa en las arterias que llevan la sangre al corazón.
• Ataque cardiaco o infarto de miocardio: se suele ocasionar por un coágulo que obstruye el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco.

Algunas personas pueden experimentar molestias en vez de dolor o presión en el pecho, además de otros síntomas como sudor frío, mareos, ritmo cardíaco acelerado, náuseas y vómito.

En cualquier caso, se trata de condiciones médicas muy complejas que requieren de atención y supervisión médica de manera urgente. En caso de sospechar que se está sufriendo de un ataque cardíaco, es necesario comunicarse de inmediato con un especialista y dirigirse a un centro de atención médica lo más rápido posible.

Trastornos respiratorios

Otra de las causas por las que puedes sentir una presión en el pecho y dificultad para respirar son los trastornos respiratorios. Dentro de esta categoría se encuentra una variedad de condiciones, dentro de las que se destacan el asma, la neumonía, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y la bronquitis.

Las personas con asma, según Healthline, pueden experimentar este tipo de sensaciones cuando hacen ejercicio. Además, también se pueden presentar otros síntomas adicionales como tos y sibilancias al exhalar.

En el caso de la neumonía, los alvéolos se inflaman e incluso pueden llenarse de pus, por lo que la persona puede tener también síntomas como sudoración, escalofríos, fatiga y náuseas.

Ansiedad y estrés

La ansiedad y el estrés también están relacionados a la presión en el pecho y a la dificultad para respirar. El Woodland Heart and Vascular Institute habla sobre esto, y explica que esto sucede porque la ansiedad hace que el cerebro libere más adrenalina y cortisol en el cuerpo, lo que impacta directamente sobre la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

De hecho, hay una condición médica conocida como miocardiopatía por estrés, que es muy similar a un ataque cardiaco, y que puede provocar síntomas de presión en el pecho y falta de aire.

La diferencia entre la miocardiopatía y el ataque cardíaco es que el dolor que se genera se concentra en el pecho, mientras que con el ataque cardíaco es posible que el dolor se extienda a la mandíbula, los hombros y los brazos.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico

Cuando empezamos a hablar de las causas de la presión en el pecho y la falta de aire señalamos que en algunos casos muy particulares estos síntomas se pueden deber a condiciones que afectan el sistema digestivo.

Según WebMD, la más común de estas condiciones es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, también conocida como ERGE, o GERD en inglés. Esta condición hace que el ácido del estómago regrese hacia el esófago y la garganta.

El dolor que produce esta enfermedad en el pecho ocurre porque el esófago y el corazón están muy cerca, y comparten la misma red nerviosa.

Costocondritis

Otra causa de la presión en el pecho y la sensación de que falta el aire, es la costocondritis. Esta condición no tiene nada que ver con lo que hemos mencionado hasta el momento, ya que se produce por la inflamación del cartílago de la caja torácica.

Esta condición puede manifestarse con presión en el pecho y dolor torácico, que a menudo se describe como punzante, agudo o ardiente, y puede empeorar con la presión o el movimiento.

Healthline señala que el dolor que se suele asociar a esta condición médica ocurre en el lado izquierdo del pecho, afecta a varias costillas y empeora con la tos o la respiración profunda.

Además, hay que resaltar que no está claro que es lo que hace que se produzca la costocondritis, ya que puede estar relacionada a lesiones, esfuerzos excesivos o traumatismos que afectan las articulaciones costocondrales.

Ataque de pánico

Por último, tenemos que hablar de los ataques de pánico, que según Mayo Clinic, WebMD y Healthline, pueden generar un dolor intenso y prolongado en el pecho. Los síntomas físicos comunes durante un ataque de pánico incluyen palpitaciones cardíacas rápidas o irregulares, sudoración profusa, temblores, dificultad para respirar, sensación de ahogo o asfixia, opresión en el pecho, náuseas, mareos o vértigo.

Estos ataques se pueden presentar por una variedad de causas, pero existen factores de riesgo muy importantes, como antecedentes familiares de trastornos de ansiedad o experiencias traumáticas.

En cualquier caso, es necesario buscar asistencia médica, porque los síntomas de este tipo de ataques son muy parecidos a los de un ataque cardiaco.

La lista de causas es mucho más larga, pero estas son algunas de las causas más comunes e importantes. Prestando atención a los síntomas que acompañan a la presión en el pecho es posible deducir de qué se trata, aunque para obtener un diagnóstico preciso es fundamental consultar a un especialista.

Tratamiento y prevención

El tratamiento para aliviar la presión en el pecho y la falta de aire varía según la causa subyacente. Lo ideal es buscar atención médica de manera inmediata, porque como ya mencionamos, se puede tratar de condiciones graves que tienen una alta tasa de mortalidad, sobre todo si no se tratan a tiempo.

Asimismo, es recomendable hacer cambios en el estilo de vida, porque en algunos casos, estas condiciones están relacionadas a factores de riesgo modificables.

Por ejemplo, si la presión en el pecho y la falta de aire son causadas por enfermedades cardíacas, como la insuficiencia cardiaca, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, baja en grasas saturadas y sodio, así como la realización regular de ejercicio físico y el abandono del tabaquismo.

La reducción del estrés también puede ser beneficiosa, ya que el estrés crónico puede desencadenar o empeorar los síntomas de diversas condiciones médicas, incluidas las relacionadas con el corazón y el sistema respiratorio. 

¿Cuándo se pueden presentar complicaciones?

La presión en el pecho y la falta de aire pueden derivar en situaciones más complicadas, sobre todo si está vinculada a enfermedades cardíacas o trastornos respiratorios. La angina de pecho y el infarto de miocardio son potencialmente mortales, especialmente, cuando no se recibe el tratamiento adecuado.

Si se tienen dudas sobre la causa de estos síntomas, lo más prudente es ponerse en contacto con un especialista. WebMD señala que es necesario llamar a los servicios de emergencia, si se presentan síntomas adicionales como:

• Dolor en el pecho que se extiende a la mandíbula, el brazo izquierdo o la espalda.
• Dolor repentino en el pecho, después de un largo período de inactividad.
• Presión arterial muy baja o frecuencia cardíaca muy baja.

Recibir atención médica a tiempo puede ser la diferencia, así que no se puede pasar por alto esta recomendación.